¿Qué va primero, acondicionador o tratamiento? El orden correcto para cuidar tu cabello

Una de las dudas más comunes en el cuidado capilar es qué va primero, acondicionador o tratamiento. Y aunque parezca un detalle menor, el orden de aplicación influye directamente en la efectividad de los productos y en la salud del cabello a largo plazo.Si después del shampoo aplicas directamente el acondicionador, no estás solo. La mayoría de las personas lo hace así, pero desde una perspectiva profesional, no es el orden más eficaz.

Entonces, ¿qué va primero: acondicionador o tratamiento?

Después del shampoo, va primero el tratamiento y no el acondicionador. La razón es simple y tiene base técnica.

La mayoría de los acondicionadores están formulados para:

• Suavizar la fibra capilar
  
• Facilitar el desenredo
  
• Aportar brillo inmediato
  
• Sellar la cutícula del cabello
  

Ese sellado es clave para proteger el cabello, pero también actúa como una barrera. Si aplicas el acondicionador antes del tratamiento, los activos del tratamiento tendrán más dificultad para penetrar en la fibra capilar, reduciendo significativamente su eficacia.

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Por qué el tratamiento debe ir antes del acondicionador

Los tratamientos capilares están diseñados para actuar en capas más profundas del cabello. Contienen ingredientes como:

• Proteínas
  
• Aminoácidos
  
• Aceites funcionales
  
• Activos reparadores o hidratantes
  

Para que estos ingredientes funcionen correctamente, el cabello debe estar limpio y con la cutícula abierta, algo que ocurre justo después del shampoo. Aplicar el tratamiento en este momento permite que los activos penetren mejor y actúen donde realmente se necesitan.

El orden correcto de aplicación del cuidado capilar

Si te preguntas qué va primero, acondicionador o tratamiento, este es el orden recomendado por profesionales para la mayoría de los tipos de cabello:

1. Shampoo
   Idealmente uno que limpie bien el cuero cabelludo y la fibra capilar, sin dejar residuos excesivos.
   
2. Tratamiento capilar
   Se aplica con el cabello limpio y húmedo para que los activos penetren correctamente.
   
3. Mascarilla (opcional)
   Este paso ayuda a potenciar un beneficio específico como hidratación, reparación o control del frizz.
   
4. Acondicionador
   Va al final para sellar la cutícula, suavizar el cabello y conservar dentro los beneficios del tratamiento.
   

El mercado capilar es amplio y existen: acondicionadores sin efecto sellante, productos híbridos y rutinas más completas con pre-shampoo o leave-in. Sin embargo, para la gran mayoría de personas, este orden es más que suficiente y ofrece excelentes resultados sin complicar la rutina diaria.